Siguiendo la tradición, la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, Cristo de la Vera Cruz y de la Quinta Angustia celebrará el próximo 15 de abril a partir de las 17:00 horas, el Domingo de Quassimodo, invitando a chorizo, bacalao y limonada a todos los vecinos que deseen asistir. El reparto se efectuará a la finalización de la asamblea, en el Centro Social Polivalente, situado en la calle de la Seda nº32.
Con anterioridad a la invitación, los hermanos se reunirán en asamblea general para nombrar por orden de lista al Prioste, los Mayordomos y el Secretario; que serán los encargados de regir la Hermandad durante todo un año. Además, se expondrán las cuentas del último ejercicio y se escucharán las propuestas de los hermanos de cara a los actos de la Semana Santa del próximo año.
Historia litúrgica del Domingo de Quassimodo
El Domingo de Quassimodo tiene lugar el primer domingo tras la Semana Santa. El origen de su nombre (en inglés) es incierto, pero aparentemente indica el contraste entre éste y la gran fiesta de la Pascua de resurrección, que le precede inmediatamente. Quizás, también significa que, siendo el octavo día tras el Domingo de Pascua, formara parte de la festividad, aunque en menor grado.
Su nombre litúrgico es ‘Dominica in albis depositis’, derivado del hecho de que los neófitos, que han sido bautizados en la víspera de la Pascua, abandonan por primera vez sus blancas vestiduras. San Agustín menciona esta costumbre en un sermón para ese mismo día y también se alude a esta tradición en el himno de vísperas para el tiempo pascual ‘Ad regias Agni dapes’ (o, en su antigua forma, ‘Ad cœnam Agni providi’), escrito por un antiguo imitador de San Ambrosio.
Este domingo también es llamado ‘Pascha clausum’ por algunos liturgistas, significando el fin de la Octava de Pascua, y Domingo de Quassimodo, por el Introito de la misa, ‘Quasi modo geniti infantes, rationabile, sine dolo lac concupiscete’, cuyas palabras son empleadas por la Iglesia especialmente en referencia a los neófitos, así como en alusión general a la renovación del hombre por la resurrección. Estas palabras aún son comunes en algunas regiones de Francia y Alemania.